Los niños con TDAH necesitan tener estructurado el tiempo, pero no sólo en las etapas escolares sino también en vacaciones. Obviamente, no pueden estar dos meses sin hacer nada, no es bueno para ellos ni para los padres. En vacaciones habría que estructurar su tiempo en base a:
Tiempo para ejercicios de repaso y refuerzo.
Tiempo para el ocio y fomentar sus relaciones sociales.
Tiempo para la interacción y comunicación entre los padres y los hijos
Para poder mitigar estos efectos esperables los padres pueden seguir los siguientes consejos:
Horarios: Intentar organizar un horario estructurado, manteniendo las rutinas y horarios en la medida de las posibilidades de cada familia. Un horario de comidas y de sueño pactado con el niño y de obligado cumplimiento. Se puede establecer una rutina para irse a dormir y levantarse diferente a lo acostumbrado en el año escolar. Es necesario Organizar las actividades diarias en función de las necesidades del niño. Por ejemplo en niños con dificultades en el aprendizaje escolar realizar las tareas de refuerzo escolar por la mañana y las actividades lúdicas por la tarde o viceversa.
Continuidad: Continuar con alguna actividad que se ha realizado durante el resto del año y que sea del agrado del niño (por ejemplo: mantener clases de tenis, practicar su deporte favorito, etc…) para favorecer que haya una continuidad y mantener una vía de descarga de su necesidad de actividad física.
Juegos: Utilizar el juego como una forma más de aprendizaje ya que con el juego trabajamos la atención, la memoria, la aceptación de normas, el autocontrol, la psicomotricidad y el desarrollo de habilidades sociales. Jugar con el niño afianzará sus aprendizajes y potenciará los lazos afectivos entre padres e hijos.
Tiempo en familia: Aprovechar el tiempo libre del que disponemos para buscar momentos agradables con el niño, momentos de reflexión, potenciar su autoestima, recordarle los esfuerzos que está realizando y lo que se le valora por ello, acentuar nuestra atención sobre sus aspectos positivos.
Lectura: Potenciar el gusto por la lectura ofreciendo la posibilidad de leer libros que sean de su interés, que incluyan manualidades y/o juegos. Leer con el niño cuando es pequeño potenciará que en su etapa adulta asocie la lectura a momentos entrañables con sus padres y tenga una actitud positiva ante los libros.
Viajes: Si vamos a realizar algún viaje deberemos adecuar los horarios a la rutina del niño. Podemos convertir visitas culturales en una aventura.
Debemos tener en cuenta que es posible que el niño esté más alterado por los cambios en la rutina habitual por lo tanto se recomienda mantener la calma y no considerarlo como un empeoramiento en sus síntomas sino como una situación esperable y pasajera.
Estos ejercicios son ideales para realizar en vacaciones:
Realizar Rompecabezas
Separar elementos
Laberinto
Colorear sin espacios
Juegos de memoria
Actividades en la casa como hornear, ayudar en la cocina.
Salir al parque y recoger material para realizar collages.
Jugar con plastilina o masa
Ver películas y conversar sobre la película, personajes, datos o detalles.
Pintar mándalas
Salir a caminar
Otras dinámicas para la atención para realizar en casa
Ubicar varios elementos en un sitio, en un orden determinado, luego varía la colocación para que él vuelva a organizarlos en el orden estipulado.
Otro ejercicio podría ser, nombrar varios objetos y posteriormente guardarlos en una caja, para que el niño repita el nombre de todos los objetos que están es su interior.
Ser el encargado en la lista de compras.
También puedes realizar con tu niño mapas conceptuales o mentales, este tipo de herramientas pueden resultar efectivas para controlar el déficit de atención que pueda tener tu niño durante el momento de estudio debido a que su elaboración requiere concentración y adicionalmente, podemos hacer mapas en relación a temas que a ellos les gusta no necesariamente deben ser relacionados a sus materias escolares.
Realmente puedes hacer muchos ejercicios con tu hijo, todo depende de tu creatividad e iniciativa, recuerda que esas tareas ayudan a potenciar la capacidad de atención de tu hijo.
Expertos también recomiendan que el niño con TDA practique teatro, porque le permite representar varios personajes y es una excelente salida para la creatividad y la imaginación del infante.
También puede realizar actividades como clases de arte o música.
Deportes para las vacaciones:
Los deportes en equipo son una de las principales dinámicas que ayudarán a tu hijo, como el basquetbol, beisbol, futbol, vóleibol y cualquier otro deporte en el que el niño pueda compartir con otros de su edad, tomar modelos de comportamiento y aprender a socializar mejor, sin la presión de la escuela. Este aprendizaje resulta importante para niños con problemas de conducta.
También puede realizar otros deportes como el tenis, que aunque no se juega en equipo es un deporte que necesita de mucha concentración.
Son recomendados también el Karate o Tae Kwon Do, porque tienen como guía a un instructor y deben seguir ciertas instrucciones que le harán mantener la atención, control físico y mental y mucha concentración, natación.
Tener precaución con:
Excesiva Televisión: Estudios especializados han revelado que la violencia, el exceso de publicidad y programas no educativos que se transmiten por la tv, pueden tener un impacto negativo en el niño, puesto que el cerebro de no está preparado para bloquear y seleccionar el contenido que ve, por tanto todo lo que observa en la televisión es grabado en su memoria.
Videojuegos: Investigaciones demuestran que éstos reducen la línea base de la actividad del cerebro, lo que hace que el niño esté hiper-enfocado en esta actividad, lo que puede ocasionar adicciones y que el niño no tenga límites razonables entre la realidad y lo virtual.
Además, estos momentos del día son pasivos y le quitan tiempo al niño para aprender habilidades y desarrollarse de una forma positiva en cuanto al TDA. Efectivamente, la tv y los videojuegos pueden dificultarle al niño la mejora de su aprendizaje y las habilidades sociales a la vez que trunca el desarrollo de su capacidad cerebral.
Las vacaciones no tienen porqué ser un problema, la clave está en programar actividades y seguir con las rutinas. ¡A disfrutar de las VACACIONES!